Raúl González, un trotamundos del fúbol
Raúl González, tres continentes más de 400 goles
Raúl González no era el mejor regateador, ni el más rápido, ni el que mejor disparo tenía, pero es recordado como uno de los mejores jugadores españoles. Sus más de 400 goles en tres continentes le avalan.
Lo único que le ha faltado a Raúl ha sido un título con la selección. Era quien tenía que «tirar del carro», o al menos eso dijo Camacho mientras preparaban el Mundial de Corea y Japón, pero su liderazgo con La Roja quedó sin recompensa. Luis Aragonés le dejó fuera tras una derrota contra Irlanda del Norte en un partido de clasificación para la Eurocopa 2008. El 3-2 con el que España se fue de Belfast supuso una renovación en la selección y el mayor damnificado fue el entonces capitán del Real Madrid.
El Raúl post-selección
«Mi peor momento vino cuando no me llamaron de la selección y no volví más», dijo Raúl en una entrevista en Onda Cero. Los 20 años de fútbol profesional que atesora el ‘7’ dieron para mucho, pero después de la selección el futbolista sufrió una transformación en su juego. Se convirtió en un rematador puro, buscando el hueco en el área y creando oportunidades por centros laterales o de segunda jugada.
Tras su salida del Real Madrid Raúl recaló en el Schalke 04 recuperando sus grandes cifras goleadoras y convirtiéndose en un ídolo en la ciudad minera de Gelsenkirchen. Tan solo dos temporadas en la Bundesliga fueron suficientes para quitar el dorsal número 7 del Schalke, que poco después fue recuperado, pero con el nombre de Raúl en la mente de todos los aficionados del Schalke.
Salida de Europa
Raúl completó sus más de 20 años como futbolista profesional saliendo de Europa. Su primera aventura fue en el Al-Sadd qatarí. Dos temporadas, 16 goles y 13 asistencias y ahí acabó su experiencia en Asia. Terminó su carrera en el New York Cosmos, equipo en el que jugaron algunos clásicos como Pelé y Beckenbauer.
«Raúl era una mosca cojonera», definía el portero Víctor Valdés al delantero madrileño cuyos 404 goles como profesional y sus 44 tantos con la selección demuestran que fue un jugador que supo reciclarse, que moldeó su manera de jugar a media que iba avanzando su carrera, explotando las virtudes que atesoraba en cada momento de su carrera. Demostró ser un jugador completo, inteligente, con liderazgo e ídolo en todos los equipos que jugó.