Carlos Roa, una historia de fútbol y religión

Carlos Ángel Roa fue una de las estrellas del SuperMallorca de finales del siglo XX

Carlos Roa llegó al Mallorca de la mano de Héctor Cuper a un recién ascendido Mallorca. Un equipo sin complejos que terminó quinto en su debut en Primera División la temporada 97-98, pero la historia de este SuperMallorca no había hecho nada más que empezar, y Carlos Roa era una de sus estrellas.

Al quinto puesto del Mallorca en Liga había que sumar la final de la Copa del Rey contra el F.C. Barcelona, donde Carlos Roa fue uno de los protagonistas del encuentro. La final de Roa fue memorable.

El culmen de su actuación llegó en la tanda de penalties. Roa paró tres penas máximas y marcó el quinto lanzamiento de su equipo. Pese a ello, el Mallorca se quedó a las puertas de su primer título oficial al perder la tanda por 5-4, tras un fallo de Eskurza.

Meses después, la venganza

En su segunda temporada en el Mallorca, Carlos Roa y sus compañeros consiguieron el primer título para el Mallorca. Ganaron al Barcelona la Supercopa de España y se inició así un año de ensueño para el Mallorca de Roa, Dani, Engonga y compañía.

El Mallorca consiguió el tercer puesto en La Liga, la mejor clasificación histórica del club, solo por detrás de F.C. Barcelona y Real Madrid. Pero la campaña del Mallorca quedó en el recuerdo de sus aficionados, no solo por ese tercer puesto, logrado con un juego por bandas rápido, vertical y llamativo, sino por disputar su primera final europea. La última final de la Recopa de Europa.

La última Recopa, la primera oportunidad del Mallorca

El Mallorca se presentó en el Villa Park de Birmingham, después de haber eliminado al Chelsea, para disputar la última final de la Recopa de Europa frente a la todopoderosa Lazio de Vieri, Nedved o Nesta entre otros. El Mallorca plantó cara, pero se quedo sin recompensa. Dani igualó un cabezazo de Vieri, pero a 10 minutos del final un joven Nedved sorprendió a Carlos Roa con una volea a media vuelta desde la frontal del área, dejando al Mallorca sin el título europeo.

Tras el tercer puesto del Mallorca en Liga y subcampeonato en la Recopa, Roa se hizo con el trofeo Zamora, premio que acredita al portero menos goleado de La Liga. El Manchester United, campeón de la Champions y la Premier esa temporada, quiso hacerse con los servicios del guardameta argentino, pero Carlos Roa tenía otros planes. Unos planes que dejaron boquiabiertos al mundo del futbol.

Carlos Roa y el fin del mundo

Carlos Roa dorsal 1.3Carlos Roa dejó el Mallorca y la selección argentina para convertirse en pastor de la Iglesia Adventista del séptimo día. Esta nueva labor del portero le impedía trabajar los sábados, por lo que se vio obligado a dejar el futbol. Carlos Roa volvió a Argentina para dedicarse a su familia, rezar y disfrutar de la naturaleza.

Un año más tarde, Roa regresó al Mallorca, con la condición de no jugar los sábados. El Mallorca aceptó, pero su papel en el equipo pasó a un segundo plano. Como curiosidad, el nuevo dorsal de Carlos Roa pasó a ser el 1.3, no por superstición como muchos creían, sino porque era una manera de recordar a Jesús y a la Santísima Trinidad.

Nunca volvió a alcanzar el nivel que mostró antes de su retirada religiosa. Estuvo dos años más en el Mallorca como portero suplente y acabó fichando por el Albacete en el verano del 2002 para jugar en Segunda División. No volvió a jugar con su selección y acabó sus últimos años como profesional en el Olimpo argentino.

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