La caída libre del Girona

Tras la derrota frente al Levante, el Girona casi certifica su descenso a Segunda División

El Girona de Eusebio está a una sola jornada de volver a Segunda División. Una circunstancia que nadir esperaba a mitad de temporada, pero que quedaba prácticamente certificada tras la derrota de los catalanes frente al Levante en Montilivi.

Un Girona espeso, sin ideas y sin soluciones se convirtió en el tercer equipo que más partidos ha perdido esta temporada contra el Levante. Una derrota que permitía a Villarreal, Valladolid y al propio Levante disfrutar una temporada más de la Primera División. El Celta, pese a su derrota en San Mamés, queda en una posición muy favorable para mantener la categoría.

Una segunda vuelta para olvidar

En mitad de temporada el Girona se encontraba en una situación cómoda. A 4 puntos de Europa y a 5 del descenso, los de Eusebio miraban más a Europa que al descenso. La buena racha de Stuani y su buen papel en la Copa del Rey no alarmaba a la afición, pero con la llegada del 2019 todas esas buenas sensaciones se fueron diluyendo hasta encontrarse al equipo en posiciones de descenso.

Pese a contar con el cuarto máximo goleador de La Liga en sus filas, el Girona ha sido el segundo equipo que menos goles ha marcado en esta Liga (36), solo el Valladolid ha empeorado esa marca, con 32 tantos. Los 18 goles de Stuani (el 50% de los tantos del equipo en Liga) no han sido suficientes para dar al Girona la permanencia.

El Girona tras vencer en el Bernabéu | Fuente: El Periodico

Tan solo 13 puntos ha sumado el conjunto de Eusebio en la vuelta. Tres en la Comunidad de Madrid, frente a Leganés, Rayo y Real Madrid en sus respectivos feudos. Un empate conseguido en Anoeta y una victoria en Montilivi ante el Sevilla es todo lo que ha podido sumar el Girona en la últimas 18 jornadas.

Montilivi, un derroche de puntos

Montilivi es donde los gerundenses han perdido la categoría. Tan solo 3 partidos ganados en su estadio. Es el bagaje más pobre de todos los equipos de Primera División. En total, 15 puntos en Montilivi que le convierten en el peor local de toda la Liga.

El equipo de Eusebio se le ha visto más cómodo como visitante, donde ha conseguido dos puntos menos que los conseguidos la temporada pasada fuera de Montilivi. Los 22 puntos del Girona como visitante es una marca muy similar a la obtenida la temporada pasada con Machín (24 puntos) a falta del partido en Mendizorroza ante un Alavés que no se juega nada.

Un juego pobre y previsible, ha llevado a un equipo con miras europeas a volver a la Segunda división. Solo ganando en Álava y esperando a que el Celta sufra una hecatombe en Balaídos frente al Rayo permitirían a los de Eusebio mantener la categoría.

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